Se ha dicho que las secuencias no codificadas son comunes a todos los organismos en la Tierra, desde los mohos a los peces y a los seres humanos. En el ADN humano estas secuencias constituyen la mayor parte del genoma total.
Las secuencias no codificadas, conocidas originalmente como “ADN basura”, se descubrieron hace años, y su función permanecía siendo un
Las secuencias no codificadas, conocidas originalmente como “ADN basura”, se descubrieron hace años, y su función permanecía siendo un