No todos somos conscientes de la cantidad de astronautas que han tenido encuentros con OVNIS «Objetos Voladores No Identificados» durante sus vuelos. A ciencia cierta de los actuales conocemos más en décadas futuras; de los pioneros ya tenemos historias, porque pudimos hablar con ellos antes de que iniciaran el último viaje al espacio…
Tiempo atrás, la agencia...
Europa Press informó: «El ex astronauta de la NASA Edgar Mitchell, que notificó en la misión espacial a la Luna del Apollo 14, en 1971, ha pedido en una conferencia sobre OVNIs que los alienígenas existen y que el Gobierno de los Estados Unidos encubre naves no identificadas, según el periódico Daily Telegraph.
Mitchell, el sexto hombre que fue a la Luna, legitimó que “no estamos solos. Nuestro futuro es terminar formando parte de una comunidad universal. Tenemos que estar preparados a ir más allá de nuestro planeta y de nuestro Sistema Solar para investigar lo que está ocurriendo realmente allí fuera”».
Pero, ¿realmente está pasando algo? Para los segmentos de la NASA es indiscutible que no, porque ante estos discursos de Mitchell rápidamente salió el acontecimiento uno de sus líderes para desmentir cualquier vinculación de la Agencia Espacial Norteamericana con la trama de los OVNIS: «La NASA no está rodeada en ningún tipo de ocultación de evidencia de vida alienígena en este planeta o en cualquier otro». Eso dice el líder, pero Edgar Mitchell no parecía estar muy de acuerdo…
En fecha de 31 de enero de 1971 se instruyó el sexto viaje a la Luna. Donde se produjo apenas cinco días después, sin las situaciones que planteó en el viaje anterior; es decir, la fallida Apollo 13. Todo fue perfecto y durante la estancia lunar se almacenaron muestras de piedras y se realizaron experimentaciones inspeccionados con dinamita para ver la conducta de una explosión en un mundo sin atmósfera.
Durante su habitación en la Luna Alan Shepard golpeó dos bolas de golf y Mitchell optó por lanzar la jabalina, que lógicamente sacudió todos los marcadores establecidos en la Tierra.
Quienes han ido a la Luna, y esto es algo que aseguran los biógrafos de los astronautas, vuelven con una idea totalmente diferente de nuestra presencia y con la vida a flor de piel. No es insólito; debe de ser un espectáculo único observar la Tierra como algo pequeño en medio de la inmensidad cósmica que es el Gran Universo.
Un año después Mitchell, en el año de 1972, se retiró de la NASA para brindar por entero a la investigación psíquica y espiritual basándose en su experiencia al viaje lunar, instituyendo el Instituto de Ciencias Noéticas a raíz de sus experiencias que al parecer tuvo durante su viaje interestelar (La Luna). Pero además se inclinó con el tema OVNI: «Si las personas con la que he hablado dicen la autenticidad, entonces la respuesta es positiva: hemos recibido visitas de extraterrestres. Se han originado accidentes de naves y se han recuperado cuerpos y materiales, algunos mecanismos se han reutilizado y otros se han duplicado. Probablemente lo más alarmante de todo es que el encubrimiento oficial respecto a la reutilización de esta tecnología alienígena se deba a que se les ha escapado a su control y ha pasado a manos privadas».
Para Mitchell «la realidad de extraterrestres que visitan la Tierra debería ser un hecho normal, igual que nosotros vamos a la Luna. Absolutamente forma parte de cómo son las cosas en la actualidad. Tenemos que entender y asimilar este tema y emplazarlo en un espacio (Lugar) más amplio: la naturaleza de nuestra presencia y nuestro espacio en el Cosmos.
Hace no muchos años, lo más normal era reconocer que estábamos solos y que la Tierra era el único lugar donde había existencia, y esto ya no lo cree casi nadie. Eso cambia por completo nuestro concepto de quiénes somos y cómo convenimos en la realidad.
